El mes pasado, se presentó en el país el Plan de Acción Europeo para la Agricultura Ecológica 2021/2027. Su finalidad será aportar al sector de la agricultura ecológica las herramientas que permitan impulsar el consumo, aumentar la producción y seguir mejorando la sostenibilidad del sector.
El Plan de Acción pretende que la producción ecológica sea accesible a todas las personas a través del aumento de la superficie ecológica e incentivando el consumo de productos ecológicos locales. Para supervisar su evolución, la Comisión organizará reuniones públicas anuales de seguimiento e informes de progreso.
Según los datos de la Comisión, la agroecológica en territorio europeo ha aumentado casi un 66% en los últimos 10 años – de 8,3 millones de hectáreas en 2009 para 13,8 millones de hectáreas en 2019. Actualmente representa el 8,5% del total del “área agrícola” de la UE.
¿Qué es la agricultura ecológica?
Greenpeace España, la define como el único método de agricultura que busca la armonía entre el funcionamiento de los sistemas naturales y los intereses del ser humano. Su resultado son alimentos saludables producidos de una manera sustentable.
La misma se basa en tres pilares; la biodiversidad, el no utilizar productos químicos, y que el laboreo de la tierra sea el mínimo posible.
Las alternativas a gran escala
Existen empresas biológicas, que proponen utilizar insectos “come plagas” como alternativa a los pesticidas en cultivos. Es decir, el control de plagas se realiza de forma natural mediante la potenciación de los sistemas naturales de control (sus enemigos naturales). “El problema con algunas plagas es que es posible que con el tiempo se genere resistencia” explica Ana Arévalo, técnica de campo en el control biológico de las plagas, en La Sexta Equipo de Investigación.
Para las plantaciones a gran escala, se vuelve más necesario el uso de químicos. Esto sucede especialmente con las plagas de hongos, que al no tener depredadores naturales, resulta más difícil no utilizar pesticidas.
¿Qué sucede con los pequeños productores?
Orense, es el lugar donde se produce el 90% de la patata gallega. Hoy en día estos productores se encuentran muy afectados por la prohibición del Clorprofam; pesticida que según la UE, produce efectos nocivos para la salud.
Los pequeños agricultores temen que la prohibición del químico ponga en riesgo la supervivencia de su producción. Lo cierto es que hay alternativas más ecológicas, como el aceite de menta. Pero éste es más costoso y no tiene la misma efectividad que el Clorprofam.
Al menos hasta el momento en España el agricultor puede elegir cómo producir. Si decide hacerlo de manera ecológica, deberá tener en cuenta algunos aspectos como el tamaño de su terreno y los costos que esta práctica implica en su rentabilidad.
El objetivo del Plan de Acción Europeo es claro: informar y estimular el consumo de productos ecológicos. Gran parte de la responsabilidad la llevan los consumidores a la hora de escoger los productos por sus nutrientes, beneficios y origen, y no su aspecto.
Margarita Colombo Hiriart