Comida real 100%. Nada de procesados ni ultraprocesados. Este es el lema del movimiento que nació en 2017 en redes sociales y cobra cada vez más fuerza.
Laura Llorente, dietista y nutricionista del Centro Médico Aleris Madrid responde a nuestras dudas.
¿De qué trata este movimiento?
Funciona como un movimiento de exclusión de los alimentos procesados. Anteriormente se venía de un contexto social donde se recomendaba “comer de todo con moderación” y este era un mensaje un tanto ambiguo.
¿Cómo surge?
Carlos Augusto Monteiro, epidemiólogo, se refirió al fenómeno del abuso de los alimentos ultraprocesados en la población brasileña y cómo ha afectado a los problemas de obesidad en la sociedad brasileña para combatir el hambre. En sus investigaciones deja en claro que no todos los alimentos procesados son perjudiciales a la salud o que la única forma de comer adecuadamente sean las dietas consistentes en alimentos sin procesar.
¿Cuáles son los alimentos básicos que componen esta dieta?
- Verduras, hortalizas y frutas
- Frutos secos
- Legumbres
- Pescado y marisco
- Tubérculos
- Cereales 100% integrales
- Huevos
- Carnes sin procesar
- Leche fresca
- Hierbas, especias y semillas
- Café e infusiones
¿A qué debemos estar atentos?
El mensaje inicial del movimiento en sus inicios era “todo lo procesado es negativo” y luego se corrigió, puesto que hay alimentos procesados que debemos incluir en nuestra alimentación como el aceite de oliva, yogures naturales o proteína Whey.
Aunque ha dado conocimiento sobre la lectura de etiquetado, muchas personas descartan un producto por contener por ejemplo un 1% de azúcar, como en el caso de la salsa de tomate o chocolate, y se olvida que hay un contexto alimentario en el que la interpretación no es únicamente “buena o mala”.
“Es importante transmitir que conocer qué alimentos son buenos no basta para llevar una buena alimentación. Hay que enseñar que si existe algún momento puntual en el que no se puede llevar a cabo una buena elección, no exista culpabilidad” señala Llorente.

Al consumir alimentos de origen ecológico, además de hacer un buen acto por nuestra salud; lo estamos haciendo por el planeta.
El uso de fertilizantes, herbicidas y pesticidas no naturales daña a la tierra, generando que tarde años en volver a ser pura nuevamente.