Tecnología sostenible, un camino de ida

Tecnologías sostenibles
Tecnologías sostenibles - Credito: Gerd Altmann en Pixabay

A la hora de comprar, por ejemplo, tu próximo móvil u ordenador, ¿te detienes a pensar como han sido producidos? y ¿cuál será la forma correcta de desechar los antiguos? bueno, pues por eso existe la tecnología sostenible para reducir el impacto medioambiental.

Cuando uno busca tecnología nueva, una de las primeras cuestiones en las que indaga es la relación calidad precio; pero existe otra variante: la tecnología sostenible. ¿Qué es? Aquella que se produce con métodos que no comprometen al medio ambiente. Ésta, busca minimizar el uso de los recursos naturales desde la creación hasta el momento de tirarlo/reciclarlo.

Las tecnologías sostenibles son necesarias para lograr el desarrollo sostenible

El desarrollo sostenible es la capacidad que tiene una sociedad de cumplir con las necesidades básicas de la población sin perjudicar al ecosistema ni al medioambiente. Tiene como objetivo que el ser humano, en la actualidad y en el futuro, pueda satisfacer sus necesidades a través del uso responsable de los seres humanos.

Para lograrlo se busca el equilibrio entre la sociedad, la economía y el medio ambiente. De tal manera, la sostenibilidad tecnológica es necesaria para llegar al desarrollo sostenible; ya que propone una fuente de energía cíclica, para evitar el agotamiento o destrucción de los recursos. Es el caso de la energía eólica, el reciclaje, la energía solar, entre tantas otras. 

Entonces, ¿cómo podemos elegir tecnología sustentable?

Primero y principal, averiguar si el producto que vamos a consumir tiene un diseño duradero, que no sea de uno o pocos usos. ¿Cuál es el origen de su materia prima? básicamente si su creación provocó algún tipo de conflicto socioambiental. Está claro que no siempre es fácil encontrar las respuestas, falta transparencia de parte de las empresas. Hay mucho greenwashing dando vueltas. 
Como consumidores es importante cuestionarnos si el producto se creó para consumir energía de la manera más “ecológicamente” posible. Por ejemplo, en el caso de un móvil u ordenador, si está optimizado el hardware para la eficiencia energética y su administración de energía.

El ciclo de vida de los productos se vuelve cada vez más corto. No es casualidad que nuestros abuelos quieran arreglar lo que se rompe antes de comprar uno nuevo. La duración y la calidad antes, era otra. Actualmente, el mundo se mueve cada vez más rápido y siempre hay nuevas cosas que consumir. Es interesante resaltar la importancia de optar por técnicas que dañen lo menos posible al planeta.

Margarita Colombo Hiriart