Un total de 621 banderas azules ondearán este verano para determinar las playas libres de contaminación. Son seis más que el año pasado. Las banderas azules vuelven un año más a poner de relevancia la calidad y seguridad de las costas españolas. España, ya cuenta con un 15% de sus playas reconocidas que poseen gran atractivo turístico. Y le siguen países como Grecia o Italia.
Aunque las banderas azules se crearon en 1985 por la Fundación Europea de Educación ambiental (FEE) con el objetivo de premiar a aquellos puertos deportivos que protegían el medioambiente; actualmente, y desde el año 1987, se utilizan como distintivo de calidad en las playas.
Para que una costa pueda recibir este distintivo debe cumplir los siguientes requisitos:
- Gestión ambiental: La playa debe cumplir con la Ley de Costas. La gestión de residuos es primordial para que la playa pueda optar por una bandera azul. Además, los residuos, deben ser recogidos de manera selectiva. Además, deben contar con baños y zonas habilitadas para personas con movilidad reducida.
- Seguridad: La playa debe contar con lugares de fácil acceso. Sobre todo para personas que sufren alguna discapacidad.
- Calidad del agua: En una playa con bandera azul la calidad de sus aguas debe ser excelente. La calidad del agua se determina a través de la toma de muestras de la misma en temporada de baño para garantizar el acceso y seguridad a las aguas.

Las playas libres de contaminación son el gran reto del verano
Sin duda, las playas no contaminadas, se convierten año tras año, en el gran reto de los ayuntamientos y de las administraciones públicas. La contaminación que se registra anualmente y el reiterado vertido de sustancias tóxicas al mar, pone en duda, si realmente el uso de banderas azules determina la calidad de una playa.
El informe anual de la Agencia Europea de Medio Ambiente, determinó en 2020 que un 85% de las playas españolas, tenían una calidad excelente. Sin embargo, no todas las comunidades autónomas lo eran por igual. Cataluña, era una de las que mayor contaminación registraba. Posee 94 banderas azules distribuidas por todas sus zonas de costa, frente a las 199 de las costas andaluzas.
‘’Es una figura estéril, un pedazo azul que ondea en la playa, pero estas playas no mejoran nada ambientalmente por tenerla’’- afirma el doctor en Geografía Xisco Xavier Roig para el medio RTVE. La asignación de banderas azules, pierde relevancia. Municipios gallegos como Nigrán, apuestan por certificaciones eficaces de calidad como la norma ISO 9001. Y Llanes o Vizcaya, no han solicitado ninguna este año. Es por ello que, las banderas azules pierden fuerza frente a su principal objetivo de compromiso medioambiental. Anaïs Batanero