Se consigue cultivar espinacas en mitad del desierto gracias a una investigación de la Universidad Rey Abdullah en Arabia Saudí. La investigación llevada a cabo por el profesor Peng Wang, ha descubierto como el vapor de agua puede ser una gran solución para zonas donde se registra escasez de recursos hídricos.
Los investigadores plantaron 60 semillas de este vegetal en una caja de cultivo durante el mes de Junio en un sitio donde el rango de precipitaciones en el lugar es nulo. La investigación se llevó a cabo a través de 3 elementos: un panel fotovoltáico, un hidrogel especial y un bidón. El sistema fotovoltaico, llamado WEC2P, fue montado sobre el bidón. Este último, recogía toda el agua condensada de la humedad nocturna.
Arabia Saudí, se caracteriza por tener un clima árido. Sus temperaturas pueden llegar a alcanzar máximas de 41º. Durante los meses de temporada estival, no se registra ninguna precipitación y se producen sequías muy grandes.
Esto fue posible en un lugar donde el 25% de la población, no tiene acceso a agua potable
Los resultados obtenidos en la investigación fueron sorprendentes. Las espinacas cultivadas a altas temperaturas y en un ambiente totalmente seco, crecieron hasta alcanzar los 18 centímetros. Además se recogieron 2L de agua gracias al sistema creado por los investigadores en apenas dos semanas. El investigador líder del proyecto señala que este sistema también se podría aplicar en un futuro a pequeñas granjas e islas atlánticas.
“Nuestro objetivo es crear un sistema integrado de energía limpia, agua y producción de alimentos’’ detalla.
Los investigadores afirman que este sistema es una alternativa sostenible y de bajo coste en la que se aprovecha el calor residual de la zona para convertirla en energía renovable. Se identificó además que el agua atmosférica, puede ser un recurso potencial de agua dulce. Se pueden recoger hasta 13.000 billones de agua a través del vapor y gotas producidas por la atmósfera.
Sin duda esta investigación supone un gran avance para la lucha contra las sequías. Oriente Medio, es una de las zonas más afectadas por esta problemática. Zonas como Jordania, Iraq o Irán, están empezando a explotar aguas subterráneas para poder tener acceso a recursos hídricos. Y en zonas como Irán, lagos como el Urmia -uno de los más grandes de Oriente-, está desapareciendo fruto de una crisis climática sin precedentes.
Pero Oriente Medio no es la única zona afectada por sequías extremas. En agosto del 2021, California registró uno de sus episodios más preocupantes. La falta de precipitaciones afectó a 19 millones de personas. En Paraguay, la falta de agua afectó a los campos de cultivo de soja, uno de los grandes motores económicos del país latinoamericano.
El estudio que ya ha sido publicado en la Revista Cell Reports Pyshical Science, tiene como objetivo acabar con esta problemática mundial. Y les gustaría que, en un futuro, se pudiera llevar a más zonas. Con el único fin de asegurar energías limpias y agua potable a todos los habitantes del planeta.
Anais Batanero