Con la llegada del verano, crece la incidencia de una peligrosa tendencia que está destruyendo el medio ambiente e inunda las redes sociales: apilar piedras. Y aunque en algunas culturas esto puede tener una connotación espiritual, la realidad es que para el medio ambiente, puede acabar con la biodiversidad de algunas zonas naturales protegidas.
“Hace siete u ocho años hemos visto los primeros montículos, y ahora es una explosión’’- Según informa Jaume Adrover, portavoz de la organización ecologista de Mallorca Terraferida en declaraciones al Diario La Vanguardia.
Baleares y Canarias son las más afectadas por esta nueva tendencia digital. En algunos casos, llegando a parajes protegidos como es el caso del Parque Natural del Teide en Tenerife o el Parque Nacional de Sa Dragonera en Mallorca. Pero esta moda de apilar piedras se extiende rápidamente por todo el territorio.
Una moda con efectos colaterales
El apilamiento de piedras supone para el medio ambiente la pérdida de ecosistemas y especies, ya que de éstas tienen una función de reguladoras de humedad. Haciendo crecer plantas entre ellas y de las cuales, posteriormente, se alimentan especies. Además, actúan como microclimas para algunos ecosistemas. En lugares como Madeira (Portugal), empiezan a desaparecer las primeras especies endémicas como: la lagartija “Teira dugesii’’ por este hecho. Y flora, como la variante de musgo “Riccia Atlantica’’.
Desde el Consejo Superior de Investigaciones (CSIC), se pide tomar medidas que no contribuyan a avivar esta nueva moda digital. El Gobierno Balear en conjunto con la Sociedad Española de Ornitología- donde la situación es ya muy preocupante-, se están estudiando planes de actuación para reducir la presión humana en determinados puntos de la isla. En lugares como Menorca, ya existen señales que prohíben apilar piedras en zonas de costa. Y Ayuntamientos como el de Camariñas, en Galicia, han impuesto multas de hasta 6.000€ para aquellos que modifiquen el patrimonio natural del lugar.
Otro peligro digital es hacia las estrellas de mar
Sin duda, las redes sociales, son la nueva amenaza para el medio ambiente. Pero la actividad humana no solo deja daños a nivel costero. Sino que, el deseo por conseguir una fotografía y un puñado de «likes», deja también daños, en valiosos ecosistemas marinos. Una de las especies más amenazadas por este mismo hecho son: las estrellas de mar.
Esta especie que habita en océanos de todo el mundo y a profundidades de casi 6.000 metros, es una de las especies marinas más fotografiadas por los humanos. Sacarlas del mar supone para ellas la muerte por intoxicación. Además, investigadores marinos, advierten que, la invasión humana en zonas próximas a sus hábitats, aumenta el riesgo de muerte por estrés de las estrellas marinas.
Expertos de la Universidad Estatal de Oregón, alertan de la importancia de no modificar los ecosistemas y sus hábitats. Ya que esto supondría graves daños medioambientales y perjudiciales para la actividad natural del planeta.
Anaïs Batanero