Criptomonedas: la nueva economía contaminante

Desde sus inicios, las criptomonedas han ganado importancia en el mercado digital. Pero lo que nadie sabe sobre ellas es que son la nueva economía contaminante, por el fuerte consumo eléctrico que requieren.

Un éxito digital que daña al planeta

Desde su aparición en 2007, el sistema de las criptomonedas ha ganado relevancia en el mercado digital. Pero lo que no se cuenta sobre ellas es que son la nueva economía contaminante.

Desde su obtención hasta su uso, las criptomonedas y las prácticas utilizadas para su empleo requieren de un fuerte consumo energético, dejando importantes daños medioambientales.

La creación de criptomonedas se obtiene a partir de minados. Para obtenerlas, también se utilizan combustibles fósiles y la actividad en centrales energéticas. Esto deja cantidades próximas a 23 megatoneladas anuales en huella de carbono y unas emisiones de CO2 equivalentes a lo que podría producir una ciudad como Las Vegas. Es por ello que países como Irán ya han prohibido las prácticas de minado, dedicadas a la obtención de criptomonedas. 

Por otro lado, el uso de grandes computadoras para llevar a cabo las transacciones de criptomonedas deja elevadas cantidades de consumo energético. Un estudio realizado por el Centro de Finanzas Alternativas de la Universidad de Cambridge, afirma que la cantidad de consumo energético que dejan estos sistemas es de 174 teravatios/hora. Un consumo muy por encima del de países como Argentina, Chile, Suiza o Bolivia:

  • Argentina: 120 teravatios/hora. 
  • Chile: 74 teravatios/hora.
  • Suiza: 56 teravatios/hora 
  • Bolivia: Apenas 9 teravatios/hora. 

Ante la gravedad de la situación, numerosas empresas norteamericanas han dejado de aceptar pagos con esta divisa con el fin de proteger el medioambiente. Y empiezan a surgir las primeras en poner en marcha planes de desarrollo sostenible para frenar la problemática que genera el uso de criptomonedas. 

Criptomonedas y sostenibilidad

«Se debe invertir en sistemas más eficientes de minado. Se necesitan medidas urgentes en los sistemas de transacción de la divisa para poder progresar hacia una tendencia sostenible»- Así lo informa Mario Arcusso, responsable de Desarrollo de Negocio de North Pole en declaraciones al medio Europa Press.

Ethereum, firme competidora de Bitcoin, ya se posiciona como la primera empresa sostenible de criptomonedas. Sus planes de desarrollo permitirían rebajar el consumo energético que deja el sector hasta un 99,5%.

Por lo que hace a los expertos, no apoyan la sostenibilidad en el sector, ya que esto supondría modificar aspectos clave del funcionamiento y seguridad de la divisa. Y con ello, rebajar también su valor. 

Anaïs Batanero