El coronavirus trae beneficios ambientales significativos

Mientras el coronavirus se propaga rápidamente sobrepasando fronteras alarmando a al menos 58 países, desde el punto de vista ambiental se predicen beneficios significativos.

Las emisiones de CO2 podrían descender notablemente a causa del virus. Ésta sería la primera caída desde 2008. Los vuelos cancelados y las fábricas cerradas son la clara causa de ello. 

Particularmente en España, José Santamarta, economista y responsable del informe sobre la evolución en 2019 de las emisiones del Observatorio de la Sostenibilidad, señala que “el coronavirus tendrá mucho impacto en las emisiones de España”. La práctica de eliminación del carbón para generar electricidad durante 2019 fue determinante para lograr una reducción del 5,8% de las emisiones en España el año pasado respecto a 2018. “Pero el efecto del coronavirus sobre las emisiones del país será mayor que el del carbón este año”, prevé el experto.

Los combustibles fósiles, principales responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero, continúan siendo el motor que impulsa la economía mundial.

La ecuación es simple: si la economía se congela, como ocurrió en China e Italia con las medidas de contención adoptadas, cae el consumo de energías fósiles y como consecuencia, disminuyen los gases contaminantes expulsados a la atmósfera que contribuyen al cambio climático. Los datos actuales de reducción de las previsiones de crecimiento mundial indican que el 2020 finalizará con un descenso de las emisiones respecto a 2019, según el director ejecutivo del Global Carbon Proyect, Pep Canandell.

China, país que representa el 25% de las emisiones globales, redujo en al menos un 25% sus emisiones. El brote comenzó a fines de diciembre y condujo al cierre de fábricas y comercios,sumado a las restricciones de viaje impuestas para enfrentar la epidemia.

Las emisiones globales durante el período de diciembre 2019 a febrero 2020 fueron 6% menores a las emisiones durante el período entre diciembre 2018 a febrero 2019.  

Imágenes satelitales de la NASA muestran esta drástica caída en las emisiones gaseosas adversas. La reducción de la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO₂) fue identificada por primera vez en Wuhan, el epicentro del brote, y luego extendida por toda China.  Estas imágenes comparan las concentraciones de NO₂ para los periodos entre el 1 y 20 de enero, antes de que se impusiera la cuarentena en Wuhan y otras ciudades, y del 10 al 25 de febrero, una vez adoptadas las medidas.

De todos modos, un artículo publicado en el medio británico especializado Carbon Brief advierte que se trata de una caída temporal y plantea el interrogante sobre si la disminución será compensada o revertida superada la crisis.

Gases de efecto invernadero en España

Desde el 2007 España ha logrado reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de forma paulatina. En 2005 entró en vigor el Protocolo de Kyoto, a pesar de haber sido firmado en 1997. Este mecanismo internacional tiene por objetivo hacer frente al cambio climático al reducir seis gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global. 

Balance de emisiones en España en 2019

Una de las medidas adoptadas por la Unión Europea para combatir el cambio climático, es que todas las centrales deberán pagar por el dióxido de carbono que emitan para producir electricidad. En 2019 la utilización de carbón dejó de ser rentable ya que el precio de la tonelada emitida de CO₂ superó los 20 euros. 

Precisamente esta medida es la principal causa del descenso del 5,8% de las emisiones de efecto invernadero. En España ocasionó la falta de competitividad de este combustible fósil, según indica el informe del Observatorio de la Sostenibilidad. El estudio advierte que la caída de emisiones se atribuye “a la disminución de la quema de carbón para la generación eléctrica en un 69,4%”.

La influencia de la sociedad para disminuir las emisiones gaseosas

El alivio de la contaminación probablemente sea momentáneo y su origen proviene de una crisis sanitaria mundial. De todos modos, el brote del coronavirus generó un aire más limpio y la reducción de emisiones gaseosas que contribuyen al cambio climático. 

Probablemente la crisis trae consigo la posibilidad de generar un cambio a largo plazo en el comportamiento y en los hábitos de consumo de la comunidad global ya sea como resultado de la crisis económica o de una mayor toma de conciencia. 

Lourdes Rodriguez Frascaroli

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