El desierto de Atacama se convierte en un vertedero de ropa

Montañas de ropa fast fashion se acumulan en el desierto de Atacama, en Chile. Se trata de prendas que han pasado de moda y han llegado al final de su ciclo de vida. Allí, algunas personas rebuscan entre la basura ropa para usar o incluso para venderla.

El desierto de Atacama, en Chile, se ha convertido en un vertedero de ropa. En este, se acumulan toneladas de prendas fast fashion que han llegado al final de su ciclo de vida. Algunas personas pobres de la región aprovechan esta acumulación para buscar entre la basura ropa que necesiten o incluso para venderla.

La industria de la moda es responsable del 20% de toda el agua desperdiciada en el mundo y cada año genera 92 millones de toneladas de residuos textiles a nivel global.

La ropa usada que sobra de otros países acaba en el desierto de Atacama

La mayoría de la ropa que se concentra en el desierto está fabricada en China o Bangladesh y se transporta a Europa, Asia o Estados Unidos, donde se compra, usa y desecha. Finalmente, esa ropa que sobra llega a Chile. 

Chile es el mayor importador de ropa usada de Latinoamérica. Cada año llegan al país unas 60.000 toneladas de ropa que se utilizan para revenderse en el comercio de segunda mano. Sin embargo, unas 40.000 toneladas no se consiguen vender y acaban destinadas al desierto de Atacama, ya que la ropa importada no puede volver a salir por la aduana. Los residuos son ropa que ha pasado de moda y que demuestra las consecuencias del consumo rápido de la sociedad actual. 

Estas montañas de ropa afectan a la contaminación, ya que contienen sustancias químicas que causan que el aire se vuelva más tóxico e incluso contaminan las aguas subterráneas. Además, los desechos textiles tardan unos 200 años en degradarse.

Ver esta situación nos debería hacer reflexionar sobre el rápido consumo que hacemos como sociedad y si tenemos unos hábitos sostenibles o compramos más de lo que realmente necesitamos.

Mariona Vilaró