España ya tiene nombres para las nuevas borrascas

Ya han sido publicados por la Agencia Estatal de Meteorología los nombres de las nuevas borrascas que tendrán lugar en España durante la temporada 2021/2022.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha publicado los nombres para las borrascas que tendrán lugar en España durante la temporada 2021/2022. Según este sistema de nombramiento, cualquier fenómeno de considerada potencia meteorológica tendrá asignado un nombre.

Entendemos por borrascas a aquellos procesos producidos a baja presión y
transcurridos entre latitudes que oscilan entre los 30º y 60º
, según informa el
medio Meteored. En Estados Unidos también se utiliza este sistema de nombramiento para los tifones y huracanes.

‘‘La finalidad de este sistema de nombramiento es ayudar a
usuarios y medios de comunicación a la divulgación de
información y alertas ante posibles emergencias climáticas’’.

Gráfico extraído de la página oficial de AEMET

Este sistema de denominar los fenómenos meteorológicos por nombres de persona está consensuado por los 4 grandes grupos europeos de control climatológico (Grupo Norte, Grupo Central, Grupo Suroeste y Grupo Oeste). De esta manera, también se contribuye a la cooperación entre países en casos de extrema gravedad meteorológica.

El sistema de poner nombres para las borrascas viene de tiempo atrás

Desde hace algunos años, las borrascas poseen nombres de persona. Es el caso de una de las más recientes en nuestro país: Filomena. Esta dejó a España, a principios de
2021, inmersa en fuertes nevadas en el interior peninsular con grandes lluvias
y fuertes vientos en zonas de costa
. Este sistema de nombramiento en España, Portugal y Francia está representado por el Grupo Suroeste.

Actualmente se utilizan seis listas de nombres tanto de hombre como de mujer de manera rotativa, de modo que la lista de 2021 se utilizará de nuevo en 2027. Sin embargo, no se pueden volver a usar nombres asociados a fenómenos que fueron potencialmente devastadores para no herir la sensibilidad de la población.

Una metodología con principios religiosos

Lo que se desconoce es que los inicios de este sistema se remontan al siglo XIX, cuando
expertos meteorólogos asignaban nombres de índole religiosa a potentes borrascas que acontecían por entonces. Poco tiempo más tarde, el meteorólogo australiano Clement Waragge decidió asignar nombres de mujer a estos fenómenos potencialmente peligrosos para el medio ambiente.

Anaïs Batanero