Forest Green Rovers, es el primer equipo de fútbol ecológico y vegano del mundo. Y está ubicado en la localidad de Nailsworth, al sudoeste del Reino Unido.
Este club, empezó a tomar conciencia ecológica en 2010, con el cambio de su dirección. Con la entrada de Dale Vince al frente de la dirección este club británico, se instauraron nuevas prácticas sostenibles en el equipo. Antes de su entrada en la dirección del club, Vince ya era propietario de empresas dedicadas a la creación de energías renovables.
Aunque este club pertenece a la Two League Inglesa (equivalente a cuarta división) ya se ha ganado el reconocimiento de seguidores e incluso, de la misma FIFA y la ONU. Esta última, llegó a otorgarle en 2018, el premio ‘’Momentum for Change’’ por su compromiso medioambiental.
El reconocimiento de diferentes entidades, y de sus seguidores, hacen que el proyecto de Vince siga adelante a gran escala con la creación de ‘’ECO PARK’’; un estadio con aforo de hasta 5.000 espectadores, creado a partir de materiales sostenibles, principalmente de madera. Se estima que este proyecto pueda alcanzar un coste de hasta 120 millones de dólares.
Sus prácticas ecológicas van desde la arquitectura del estadio, sus prácticas de reciclaje, y las equipaciones de bambú, hasta la alimentación vegana de sus jugadores.

La economía del fútbol
Según un estudio realizado por la consultora PwC el fútbol dejó, concretamente en España, durante la temporada 2016/2017 unos ingresos que superaron la cantidad de los 15.000 millones de euros. Y supuso la creación de nuevos empleos. Fomentando así también, en hasta un 70%, la influencia positiva en las relaciones familiares.
La industria del fútbol no sólo se mueve entorno a sus partidos en los estadios. Sino que, también, promueve grandes cantidades de dinero por los visionados en televisión. Lo que supuso para La Liga, unos ingresos adicionales de 1.226 millones de euros provenientes de suscriptores de plataformas de contenido futbolístico.
Este mismo estudio, también dice que, hasta un 78% de los encuestados reconoce el fútbol como deporte de referencia en España. Y es promotor de valores como: compañerismo, deportividad e integridad.
Su impacto medioambiental
Aunque el fútbol, como hemos visto, mueve grandes cantidades de dinero, también genera grandes impactos medioambientales. Se estima que, durante los torneos de la FIFA, se emiten un total de 2,75 millones de toneladas de este gas. Otro impacto negativo que no pasa desapercibido, es el uso de agua para el riego de campos de césped natural. Para regar una superficie de juego de estas características son necesarios unos 52.000 litros/diarios. Muchos clubes, ya han optado para sus terrenos de juego, utilizar superficies de césped artificial. Con ello, promueven el ahorro de agua. Ya que estos, sólo requieren 900 litros.
Otro de los grandes impactos que deja la industria del deporte, en general, es la elaboración de prendas para el uso durante su práctica. Empresas como: Patagonia, The North Face o Adidas, ya se suman a la producción de prendas con materiales orgánicos que contribuyen a minimizar el impacto de gases en la atmósfera durante la producción de estas.
Anaís Batanero