La batería de diamante radiactiva que dura 28.000 años

La startup de Estados Unidos NDB, que significa “nano diamond battery”, está desarrollando una batería de diamante hecha a partir de desechos nucleares que asegura durar 28.000 años. Para fabricar la batería, la empresa utiliza isótopos radiactivos procedentes de desechos nucleares junto con un diamante que absorbe energía de los isótopos.

¿Te imaginas una batería que dure para siempre? La startup de Estados Unidos NDB, que significa “nano diamond battery”, está desarrollando una batería de diamante hecha a partir de desechos nucleares que asegura durar 28.000 años. 

Para fabricar la batería, la empresa utiliza isótopos radiactivos, que son átomos capaces de emitir energía en forma de radiación junto con un diamante que absorbe energía de los isótopos. Al tener estos varios miles de años de vida útil, los creadores afirman que seguirán produciendo energía y no hará falta recargar la batería nunca

Batería de diamante: dos beneficios en uno

Estas baterías traerán un beneficio ambiental, ya que para su fabricación se reutilizarán desechos radiactivos.

Hasta el momento, estos desechos han estado acumulados en plantas nucleares. Su eliminación y almacenamiento siempre ha supuesto un problema dado que persisten en el medio ambiente debido a su larga descomposición. Estos son altamente peligrosos para la salud humana y para el medio ambiente. Reciclarlos reducirá en gran medida los desechos radiactivos que se almacenan cerca de las plantas de energía. 

Estas baterías de diamante se consideran no contaminantes. En cambio, una batería de un móvil actualmente podría contaminar 600.000 litros de agua.

Por otro lado, las baterías de diamante tendrán una duración mucho más larga que las habituales. Hoy en día, una batería de coche dura unos 8 años si se desgasta y recarga de forma diaria, en cambio, estas nuevas baterías durarán 28.000 años.

La batería es totalmente segura para los humanos ya que el diamante radiactivo está envuelto en múltiples revestimientos de diamantes sintéticos de alta duración, según asegura la empresa fabricante. 

Una tecnología con muchas posibilidades

La primera industria en la que se espera aplicar esta tecnología es la aeroespacial, pero también se busca ponerla en práctica en la industria automotriz, electrónica de consumo o tecnología médica.

Estas baterías podrían alimentar dispositivos complejos como ciertos tipos de naves espaciales, por ejemplo, satélites. No obstante, también podrían dar energía a objetos cotidianos como móviles o coches eléctricos.

No será hasta 2023 cuando veamos el producto finalizado y podamos comprobar si es cierto lo que promete.

Mariona Vilaró