Las últimas semanas se viralizó en muchos lugares del mundo el corto animado de Save Ralph sobre el testeo en animales. Éste relata la vida de un conejo de testeo, tras años de ser usado por los humanos en experimentos de grandes empresas de belleza.
No es novedad que a nivel mundial la industria de la belleza, la higiene y la farmacéutica realizan pruebas con animales para llevar a cabo sus productos. Si bien el movimiento cruelty free está cada vez más en auge, aún así las pruebas con animales son legales en muchos países del mundo.
La Directiva 2010/63, de la Unión Europea, no solo protege a los animales utilizados en la ciencia, sino que también proporciona una estrategia para reemplazar la experimentación con animales. Esta reglamentación entró en vigor el 9 de noviembre de 2010 y debía aplicarse en los países de la UE a partir del 1 de enero de 2013.
¿Cuál es el fin del cortometraje?
Con esta campaña la ONG Humane Society International buscó generar conciencia sobre la persistencia de las prácticas sobre animales. Para conseguirlo convocaron a famosos como Ricky Gervais y Zac Efron, para darle voz a los personajes del corto. Con este contundente mensaje piden prohibir las pruebas con animales para cosméticos. También, visibilizar el sufrimiento de las criaturas ante los ensayos de las industrias de belleza e higiene personal.
Está claro que el aviso busca un impacto sobre la imagen de las empresas que hacen pruebas con animales. Pero, ¿Qué hay del consumidor? A una persona empática, le resultará muy fácil sensibilizarse con el corto; ya sea por sus animaciones, sus voces o su guion.
La pregunta es si quienes consumen estos productos lo dejarán de hacer, o al cabo de unas semanas la campaña quedará en el olvido.
Y en España, ¿también sucede?
A principio de abril, de este mismo año, salieron a la luz varias imágenes perturbadoras del laboratorio de Vivotecnia, en Madrid. La organización está dedicada a la investigación por contrato para farmacéuticas y biotecnológicas. Las imágenes muestran la extrema crueldad en el testeo en animales que realiza la empresa alemana a distintas especies.
Según El País, las imágenes que dio a conocer Cruelty Free International fueron grabadas por una extrabajadora de la empresa cuya identidad se mantiene en el anonimato. La denunciante afirmó que había hablado con sus superiores pero no obtuvo respuesta. El abogado de la organización y quien la representa actualmente, Carlos Contreras, dice que la aplicación de técnicas que causan dolor y sufrimiento hacia los animales son innecesarias.
Al publicarse el video de Vivotecnia, la Asociación Europea de Investigación Animal (EARA), emitió un comunicado en respuesta. En él asegura que el uso de animales es esencial para los ensayos de nuevas medicinas. También afirman que ha desempeñado un papel crucial en el desarrollo de las vacunas efectivas contra el Covid-19.
“Las imágenes han sido editadas – y pediríamos que las imágenes sin editar se hicieran públicas – EARA reconoce que lo que ha sido mostrado hasta ahora revela ejemplos de estándares de bienestar animal inaceptables, aplicados a varias especies animales distintas”, explicó Kirk Leech, director ejecutivo de EARA.
Como explica la anteriormente nombrada, Directiva 2010/63, sus medidas tienen como objetivo limitar la experimentación con animales a un mínimo absoluto y establecer normas obligatorias sobre su uso, alojamiento y cuidado. Los altos estándares de bienestar animal benefician tanto a los animales como a la ciencia.
Lo cierto es que las empresas productoras de bienes de consumo deberían tener en cuenta desde los ingredientes, hasta el envasado, pasando por la salud humana, animal y del medioambiente. ¿Cuántos a la hora de comprar un producto, piensan en el recorrido que el mismo atravesó hasta llegar a la góndola?
Siendo hoy en día la variedad de productos infinita y así mismo la de elecciones, ¿Debemos responsabilizar 100% a estas empresas? ¿O, el consumidor también debería tomar cartas sobre el asunto y elegir con conciencia?
El impacto será lento pero eficaz si en cada elección, apostamos por un producto que no dañe al medioambiente ni a los animales.
Margarita Colombo Hiriart